El Partido Popular de Aldaya dentro de su proyecto ‘Aldaya en positivo’ pretende proponer medidas para acercar la cultura a todas las parcelas de la vida de sus vecinos, por ello de cara al próximo verano plantea la posibilidad de establecer un servicio de bibliopiscina en las dos piscinas municipales de la localidad.
Para Carmen Jávega, “ahora, aunque haga frío, es el momento de plantear propuestas de este tipo para que de tiempo a ponerlo en marcha y no lleguemos a los meses de calor sin que la infraestructura esté montada” y añade que esta medida se propone con antelación porque “no queremos que sea un proyecto precipitado y mal hecho, sino estructurado y perfeccionado”.
Este servicio consistiría en establecer un servicio de préstamo de libros, revistas y cuentos para que los bañistas de los recintos municipales pudieran disfrutar de su afición por la lectura al sol, explica Jávega.
El servicio consistiría en la colocación de un ‘stand’ con estanterías donde se colocarían los ejemplares y que se prestaría a los usuarios que presentaran un carnet de la biblioteca, y en el caso de que hubiera personas que no lo tuvieran se les haría en el momento para que pudieran disfrutar igualmente del placer de la lectura.
En el ‘stand’ se contrataría mediante una beca a estudiantes de biblioteconomía y documentación, de manera que podrían obtener experiencia laboral al tiempo que perciben un salario. Cada ‘stand’ contaría con dos trabajadores que realizarían un horario aproximado de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas.
En principio se llevarían ejemplares que supusieran una representación de los géneros literarios existentes en el depósito de la biblioteca municipal, pero se contempla la posibilidad de que los usuarios pudieran encargar al personal de la bibliopiscina que les traigan un determinado título. Esto se realizaría mediante una petición formal en la que figuraría el DNI del solicitante, no obstante, cabe la posibilidad de que se arrepienta sin que por ello sufra ninguna sanción.
Pese a esto, estarían fuera de este intercambio aquellos ejemplares que por su valor o delicado estado de conservación no pudieran salir del recinto de la biblioteca. Tampoco serían objeto de este servicio de bibliopiscina ni las enciclopedias ni los diccionarios por considerarse que su uso debe circunscribirse a los muros de una biblioteca al uso y de que son ejemplares de consulta que no de préstamo.
Asimismo a la entrega de los libros o revistas se les indicará a los usuarios la necesidad de que los preserven de los efectos del agua, ya que aunque no se trate de una biblioteca al uso, deben prevalecer las normas de conservación y cuidado de los ejemplares prestados.
“Con todo esto, consideramos que potenciamos la cultura ya que ponemos a disposición de nuestros ciudadanos una herramienta más para que puedan disfrutar de los fondos de nuestra biblioteca de un modo cómodo y agradable”, asegura la portavoz del PP, Carmen Jávega.
Difundir cultura,estoy toalmente de acuerdo,con la cultura se alcanza el respeto a los demás,
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